Twitter, un muffin y ¡muchas curvas!

He  de confesar que hay cosas que a veces te superan….

Cuando abres Twitter a las 8.00 am (solamente para conectarte a Bitly, porque para algo está Hootsuite) y ves en primera plana del Time Line cosas como:

“%*@$#%&” a lo que otro responde  “Por $@#$#%&»

El té que te acabas de tomar  se te indigesta y el muffin al que estabas a punto de hincarle el diente te mira con cara de espanto. Por lo que tú miras a ambos lados por si es una cámara escondida, discretamente, porque hay más gente trabajando a tu alrededor en cosas supuestamente “más serias”… Aunque dudas que haya algo más serio que ver semejante barbaridad en el ¡Time Line de tu Empresa! sueltas el muffin y empiezas a divagar….

Y pensareis…¿ pero qué clase de cuentas lleva ésta para que le salga semejante pelafustanerio? Pues muy fácil, cuentas que superan los 3000 seguidores. Y cuando superas cierta cantidad de seguidores, seguidos y sus respectivos allegados y retuiteados… tienes montado un circo espectacular que ya nada tiene que ver con tu empresa y que está completamente contaminando, lo que hace tu trabajo más difícil.

Pero volvamos a Don “%*@$#%&”. No podemos olvidarnos de que cuando aquí son las 8.00 de la mañana en otro lugar del mundo es la hora del botellón…. Y claro botellón y Twitter no son una buena combinación. Así que, si en alguna parte del mundo, hay alguno de tus seguidores que se ha pillado una buena cogorza, y le da por pelearse vía Twitter con otro, que seguro está en el mismo local, se entera todo el mundo (literalmente) incluyéndome a mí y a mi muffin.

Así que tenemos ante nosotras una cantidad de personas/empresas con distintos horarios, sectores, personalidades y niveles de alcohol en sangre… que hacen que la cosa se complique, y empiezas a plantearte como meterle mano a eso.

Asi que te agarras fuerte al ratón, dejas el muffin a un lado y le dices «¡agarrate que vienen curvas!»

Curva 1: “Mauricio Colmenero”Es la curva en la que te preguntas “¿Pero esto que eeeeessss?” Te quedas perpleja ante semejante algarabía a esas horas de la mañana, te vas de cuenta en cuenta y ves algo similar en cada una. Y piensas ¡madre mía, madre mía… donde voy a lanzar mi programación…!

Curva 2: “El controlador aéreo” En esta curva te pasas mirando el Time Line con ojos de plato leyendo todo lo que va apareciendo en la pantalla, a una velocidad de vértigo y sin conexión ninguna. Lanzando uno que otro tuit y viendo como se lo lleva la marea de tuits mundiales sin que haya tenido su minuto de gloria, o al menos unos segundos, ¡no, nada!

Curva 3: “Sherlock Holmes” En esta curva  es cuando te preguntas de donde ha salido el «famoso Don», que tiene que ver con tu marca, que hace todas las mañanas en tu TL y como aguanta ese trote… Sacas tu faceta sabuesil y empiezas a investigar, ¿Me sigue? ¿Le sigo? ¿Sigue a alguno que yo sigo y/o me sigue? ¿Es un tuit, un retuit? Piensas ¡por favor que no sea un favorito! Y vas tirando de la manta hasta que encuentras la fuente del misterio, y dices “elemental mi querida Wattson-Muffin”

Curva 4: “Si yo tuviera una escoba» Aquí te planteas muy seriamente pasarle un escaneo con el SocialBro y hacer una limpieza de las buenas, pero no puedes… Porque admitámoslos, tener miles de seguidores en una marca te da un prestigio que te mueres, así que no tocas nada, sólo te lo imaginas y por un momento eres feliz.

Por lo que  dices con una mano en la cintura, pues hago listas, como es obvio para cualquier profesional del Social Media  , pero aquí estamos hablando de mí 😉 Empiezas a trastear las listas en el propio Twitter y sabes que vas a tener que ir una por una, y ya son 3000. Pides consejos, te dicen el Hootsuite, el SocialBro y vas corriendo como las locas a por estas herramientas y te entra el pánico. Too much!

Curva 5: «El Pulpo Paul» Llegas a preguntarte ¿estaré bien de la chota? Tengo un marrón con las cuentas del Twitter y empiezo a acordarme de un pulpo que predecía quien iba a ganar un partido de fútbol eligiendo un mejillón (¡con acierto, todo hay que decirlo!) Llegas a la conclusión de que ahora es más importante el pulpo que tu cordura (cosa que ya habla por sí misma)

Así que  decides hacer una cuenta propia, que englobe el sector al que te dedicas y empezar de cero para poder difundir tus contenidos en tu Time Line más limpio. Y empiezas la estrategia de la calidad, no de la cantidad. Con esto mantienes tus marcas en su algarabía de seguidores, tus tuits en la marea pero además vas buceando cogida del tentáculo de Paul buscando los mejores mejillones para tu empresa.

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Hay que tener en cuenta que esto no le pasa a todo el mundo, obviamente que existen más y mejores formas de solucionar esto, pero estamos hablando de la realidad, de que te han soltado “X” cuentas y que te piden resultados, si en ese momento tus conocimientos son limitados, no te da tiempo de aprender a usar una herramienta, tienes mucha carga de trabajo para ponerte a hacer listas a mano, etc… Tienes que usar la cabeza, ser consciente de que puedes o no puedes hacer en determinado momento, puede que en un mes seas una crack pero la solución se requiere ya, y te tienes que buscar la vida.

Y como dicen por ahí “más vale un mal arreglo que un buen pleito” ¿Se lo tuiteamos a Don “%*@$#%&” ?  😉